(Síntomas alérgicos, parámetros de calidad de vida, regurgitación, consistencia de las deposiciones, llanto, índice SCORAD en caso de eccemas o sequedad cutánea por dermatitis atópica)
✔ Ante la sospecha de que se tratara de un caso de APLV-no IgE, se decidió sustituir la fórmula de inicio por una fórmula extensamente hidrolizada de caseína (Novalac Hidrolizada), con muy buena respuesta en los días posteriores. A las 3 semanas se realizó una prueba de provocación ofreciendo pequeñas cantidades de fórmula de inicio en el domicilio, reapareciendo el rechazo de la ingesta, los vómitos y la irritabilidad, lo que confirmó la sospecha diagnóstica. La introducción de la alimentación complementaria se llevó a cabo siguiendo las recomendaciones actuales, tolerándose sin incidencias, incluidos alimentos con trazas de leche de vaca.
✔ En torno a los 9 meses se realizó una nueva prueba de provocación con introducción progresiva de pequeñas cantidades de una fórmula de continuación, reapareciendo los síntomas, por lo que se mantuvo la fórmula extensamente hidrolizada hasta los 12 meses, momento en el que sí se consiguió una tolerancia completa de PLV sin incidencias.
✔ Actualmente, la paciente se encuentra totalmente asintomática y sigue una dieta completa y equilibrada.
✔ La APLV es una reacción adversa que sucede tras el consumo de leche de vaca. Puede estar producida por tres mecanismos: mediada por IgE, no mediada por IgE o por un mecanismo mixto, siendo la APLV-no IgE la forma más frecuente de presentación.
✔ La APLV-no IgE puede producir una gran diversidad de síntomas, muchas veces inespecíficos, siendo su manifestación principal la sintomatología digestiva. Se describen fundamentalmente tres cuadros clínicos digestivos de presentación:
- • Proctocolitis alérgica: se caracteriza por aparición gradual de deposiciones con sangre y moco.
- • Enteropatía sensible a PLV: combinación variable de síntomas, como diarrea crónica, vómitos, distensión abdominal, anorexia y afectación nutricional.
- • FPIES (food protein-induced enterocolitis syndrome o síndrome de enterocolitis inducida por proteínas de la dieta): puede presentarse de forma aguda o crónica, siendo más frecuente la primera, manifestándose a través de vómitos repetidos entre 1-4 horas después de la ingesta y con afectación sistémica.
✔ Respecto a los síntomas extradigestivos, los más frecuentes son los de la piel y el sistema respiratorio. Hasta un tercio de las formas moderadas-graves de lactantes con dermatitis atópica asocian una alergia alimentaria, siendo la leche de vaca el alimento más frecuentemente implicado.
✔ El diagnóstico de la APLV-no IgE se realiza fundamentalmente a través de una historia clínica exhaustiva y la prueba de exclusión-provocación, no existiendo biomarcadores específicos para su diagnóstico. Por lo tanto, no se recomienda practicar ningún tipo de prueba complementaria salvo que haya dudas en el mecanismo implicado en la sintomatología del paciente.
✔ En un paciente con sospecha de APLV, el tratamiento consiste en la retirada de las PLV de la dieta, asegurando un adecuado aporte nutricional y minimizando su repercusión en la conducta alimentaria y en la calidad de vida del niño y sus cuidadores. El tiempo de resolución de la clínica varía según el tipo de síntoma que presente el paciente. Para poder confirmar el diagnóstico se debe realizar una prueba de provocación en menos de 6 semanas, introduciendo de nuevo las PLV de forma controlada para confirmar que reaparecen los síntomas. La prueba puede retrasarse en el caso de las formas graves y hacerse posteriormente en un medio hospitalario.
✔ Respecto a la dieta de exclusión, el tratamiento varía según la alimentación que siga el lactante. En los casos que estén con lactancia materna exclusiva indicaremos una dieta de exclusión de PLV a la madre, asegurando para ella un adecuado aporte de calcio y vitamina D mediante suplementos. En los lactantes con lactancia artificial, el tratamiento consiste en el uso de fórmulas extensamente hidrolizadas de caseína y/o seroproteínas, fórmulas a base de aminoácidos libres (elementales), fórmulas de arroz hidrolizado o fórmulas de soja, siendo las primeras el tratamiento de primera elección en la mayoría de los pacientes. En los casos que estén alimentados con lactancia mixta, no se recomienda realizar dieta de exclusión a la madre si los síntomas han aparecido coincidiendo con la introducción de la lactancia artificial.
✔ Este tratamiento se mantendrá durante un tiempo variable según el cuadro clínico que presente el paciente, variando entre 3-6 meses en las formas leves o hasta 12 meses en las formas graves. En los casos en los que no se consiga la tolerancia se deben seguir realizando reevaluaciones periódicas cada 6-12 meses.